Cute Italy (capitulo 6) No todo es lo que parece, ¿O sí?

Sigue ahí, parada frente a él, acercándose a su oído. Sus asquerosas zarpas estaban en su torso, y su trasero no para de moverse de un lado a otro sucumbiendo a las estúpidas fantasías sexuales machistas. ¿Por qué le molesta tanto? A ver, por supuesto, está enamorada de él, pero no tiene ningún derecho , por lo menos no oficialmente. Aunque están liados, y se la ha llevado de viaje, algo tendrá que significar... ¿No?
La luz se hace más tenue, de colores azulados , y una canción lenta invade la discoteca.
-No bailará con ella, no lo hará.
Se autoconvence, o lo intenta, hasta que ve que las zarpas se colocan al rededor de su cuello, él sonríe.
¿No bailarán verdad? No, es imposible que lo haga.
Ella lo lleva a la pista de baile, pero el parece no querer bailar, su cara expresa que se siente algo incómodo en esa situación, aunque claro, ¿si te sientes incomodo por qué dejas que te arrastren en mitad de una pista de baile?
Entonces un chico toca a Cristal por la espalda...
-Señorita, ¿Quiere bailar conmigo? Es usted preciosa.
-Emm, yo... -Mira de reojo a Alex, pensando que quizás vendría bien probar su propia medicina- Está bien.
Ella lo mira por primera vez con la luz azul dándole en su precioso rostro, no era Alex, pero en fin, no estaba nada mal. La miraba con deseo, y como si solo estuviera ella en la pista.
Comenzaron a bailar... -¿Como te llamas?
-Cristal ¿Y tú?
-Fabio, para servirla.
Su sonrisa juguetona  la ruborizaba, sus manos no pasan de donde tenían que estar, era correcto, pero algo la atraía, aunque estaba demasiado ocupada en mirar qué hacía el tonto de Mr. Mequetrefe. Y tonteaba con ella, la abraza y le sonreía, y ella se acercaba y le decía cosas al oído.
-Estúpida perra-Susurró.
-¿Qué?
-Nada, que está canción es muuuuy larga, ¿No?
-No, bueno, no lo sé...
-Dominas perfectamente el español...
-Es que hago muchos negocios allí, y necesito conocer el idioma.
La canción cambió: Danza Kuduro, y no parecía muy importante que Cristal no estuviera a su lado... Hasta que la vio. La rabia le estaba corriendo por dentro, estaba bailando exageradamente sexy atrayendo las miradas de cualquier chico cercano. Incluso la animaban a quitarse la camiseta, entonces Fabio bajó la mano, demasiado. Entonces, aquella chica que bailó con él, se dio cuenta de lo que estaba pasando y le besó, al ver esto, Cristal soltó un gemido que nadie escuchó.
Alex acudió corriendo, y apartó a aquel chico con sus manos, mientras a ella se le inundaban los ojos de lágrimas. Cristal apartó a Alex con una mano, y besó al nuevo chico: Fabio. Apodo : Pulpo.
Le besó con rabia, ni amor, ni ternura, ni siquiera atracción, simplemente rabia. Cuando acabó, se giró, cogió a Pulpo de la mano y lo arrastró con él. Alex hizo lo mismo con su compañera. Y salieron fuera de la discoteca, Cristal iba muy rápido casi corriendo. Alex la seguía vociferando su nombre.
-¡Cristal, para por favor! ¡PARA DE UNA MALDITA VEZ!
-¿Qué quieres, volver a humillarme? ¿Me traes aquí para ver como te contoneas con una perra de tres al cuarto ? Que no se molesta ni en saber que has venido con otra. Mira, para eso, hubieras dejado mi verano tranquilo.
-¡No! Puedo spiegare. Ella es-Cristal le interrumpe sonriendo a Fabio, y besándolo con aun más rabia que al principio. -Eso de que puedes explicarlo lo dicen todos. ¿Qué te creías que voy a sufrir por ti? ¿Que estoy enamorada de ti? ¿Y que seremos felices para siempre, y comeremos perdices? No, pues no es así. Lo que tuvimos no ha sido más que un polvo. Y aquí tienes tus cosas.
Se quitó el vestido, los tacones, y quedó en una camiseta blanca que llevaba bajo él para que no se trasparentara el vestido, por si acaso, y unas braguitas negras y rosas.
-Alex è una marmocchia insolente, come si può paralare di me con questa?
-Alex dile a tu , a esa , que lo que tenga que decirme o me lo diga a mí para que lo entienda o que se calle.
-Te entiendo perfectamente, niñata- Espetó la "amiga de Alex"- Mira si has estado una sola noche con Alex debes sentirte agradecida, y tú, Alex ¿Como has podido acostarte con tan poca cosa?
Esto  era ya el colmo, esas palabras hicieron que la locura que había concentrada tan solo en su lengua llegara a su cerebro y la hiciera , girarse hacía Fabio, que estaba callado todo el tiempo, besarle, y sacar del bolso la habitación del hotel dársela, y decirle mirando a Alex.
-Vamonos, pensaba volver con alguien al hotel, pero tiene otro asunto, y yo no tengo nada que hacer...¿ Me acompañas? No quiero pasar la noche sola.
Y dicho esto, él la subió en su coche y fueron al hotel, donde ella alquiló una habitación aparte.

Quizás Alex se lo pase bien está noche, pero ella, va a darle un nuevo significado a la palabra noche.