jueves, 29 de septiembre de 2011

capitulo 11 - La quiero a morir.

Cristal está harta del mundo, harta de todo... :
Si la miras fijamente te podrás dar cuenta de que no está aquí. Está muy lejos. Tanto que no sabe donde.
Las lágrimas no cesan, aunque tampoco presta la atención suficiente para limpiarselas. La pantalla de su móvil se ilumina y vibra... Sinceramente no tiene ganas de hablar absolutamente con nadie... Pero lee el nombre de quien la llama, es Alex. Debe cogerlo, o pensará que está enfadada...
-¡Ciao bella!
-Hola.
-¿Como va todo?
-¿Y cómo quieres que vaya eh? ... Mi padre está en coma, mi vida es una puñetera cascada de sentimientos, de emociones. Y me estoy hartando de que todo sea tan inesperado siempre.
-¿Aun tienes la pulsera?
-Sí, ¿Por?
-Pide un deseo y rozala con la yema de tu dedo corazón, luego sonríe. Se cumplirá. O por lo menos ayudará a que lo haga...
-Alex, ¿De verdad crees en esas cosas? Esto es algo serio, joder. ¿No te das cuenta? Dentro de una semana empieza la universidad, y no voy a poder concentrarme, no voy a saber qué hacer... No lo sé ahora.
-Intento que sonrías, solo eso. No quiero molestarte...-Cristal explota de la rabia, de la frustración, de esa sensación tan irritante que se apodera de ella como si fuera una llama.La ira.
-¡Joder Alex!, ¿No te das cuenta, no? Deja de ser tan victimista, esto no puede seguir así. ¡Así no puedo!-Apenas puede respirar, quiere tirar el móvil tan lejos y que todos sus problemas se vayan con él. Entonces un reflejo atraviesa sus ojos, es el cristal de la ventana, por un momento siente que sus tacones son capaces de romperlos, sin ella inmutarse... Por un momento se le pasa por la cabeza comprobarlo... Hasta que cae, cae al suelo. Rendida... Derrotada... Destrozada, sin apenas más de dos latidos de su corazón...-Mira ahora solo se me ocurre mandarte a la mierda, mandarlo todo a la mierda. Así que por ahora no me llames, te llamaré yo... Olvídate de que existo- Un clac horrible espeta dentro de su pecho, su corazón se hace pedazos, se desintegra su felicidad, o más bien lo que quedaba de ella, pero lo tenía claro.- esto que ha pasado, olvídalo. No volveremos a vernos, esto no va a ninguna parte. Lo siento, te quiero.
Y colgó, sin fuerzas, sin sentirse capaz de volver a moverse de donde estaba. No podía más. ¿Si tan fuerte se creía, por qué no era capaz de enfrentarse al mundo?
Esa pregunta, y muchas más retumbaban en su cabeza...Se deshizo en lágrimas. Otra vez.

Una mano mareada sujeta un cuarto de botella de vodka blanco. Alex está a punto de caerse:

Ingrid entra, como un tornado. Cabreada, furiosa, aunque algo sarcástica también.
-Tan ejecutivo, tan guapete, y aun no has aprendido a coger una buena borrachera sin coma etílico...
-Cállate ¿Quieres, mamá?... Jajaja... Hola, ¿Cómo te llamas? Yo Antonina...
-Hay señor... Venga, a la ducha. Que te voy a quitar ese colocón de un buen tortazo.-En ese instante Alex cae al suelo destornillándose de la risa, y un segundo después parece que deja de respirar...-¡Alex, Alex! ¿Estás bien?
Empieza a sonar un llanto desgarrador, de dolor, de sentimientos en... ¿Cómo lo diría? En una cascada.
Él no se lo piensa dos veces, coge el mp4 de Cristal y lo estampa contra la puerta que conduce al baño... El mp4 queda como mínimo despedazado. Ingrid parece más preocupada de lo que lo había estado nunca.
-Alex, estoy aquí. ¿Vale? Puedes contármelo... Sé que puedes salir de esta, lo sé.
-No, no puedo, la quiero de verdad Ingrid, la quiero con cada célula de mi cuerpo. La quiero a morir. 
Todo lo que hay a su alrededor se vuelve a desvanecer, las lágrimas crean un efecto óptico que parece que las luces estén emborronadas... No le importa nada. A aprendido que amar, es lo más doloroso que puede existir. Porque si no, no sería tan ansiado.
-Duerme un rato, en dos horas vengo, duérmete. Vendré con ropa, y alguna sorpresita...-Alex estaba llorando con los ojos entre cerrados, y apenas veía, pero si los hubiera podido abrir, hubiera visto a una Ingrid esplendida, sonriendo de oreja a oreja. Como si hubiera venido por cortesía, y no por el sms de su amigo...Alex hizo caso, o simplemente aunque se hubiera resistido no hubiera podido evitar dormirse... Y soñar... Soñar con ella. Como siempre.


Otro café, un par de galletas, y un buen periodico, adornaban la postal trágica que protagonizaba Cristal.
Otra vez vibración e iluminación de pantalla. -Maldita sea- masculló entre dientes Cristal.
Sonríe... Esa es la mejor manera de decir, estoy aquí, no me he rendido. 
Parece mentira pero ese mensaje hace que ella sin quererlo se muerda el labio inferior, ¿Será de Alex?
No, no es de él... NºDesconocido, pone en esa estúpida pantalla. No lo quiere admitir, pero está casi segura, ha sido Lucas, ¿Quien si no?

Un ronquido tras otro, hasta que una voz dulce pero firme anuncia su llegada...
-Alex, o te despiertas o te haré cosquillas en los pies. [...] ¿Nada? Está bien...
-¡Ay! Ingrid, déjame, tengo sueño.
-No puedo...
-¿Por qué no? Joder , no voy a ir a trabajar, déjame dormir, porfa. Anda, sé buena.
-No puedo, porque si no vas a llegar tarde al vuelo. Y no podemos permitirlo, ¿Verdad que no?



6 comentarios:

  1. me encantta... tia podrias llegar a ser una buena escritora.. cuando tenga tiempo me los leere todos.. tu primma jajaj (L)

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  2. me se el posible proximo futuro muahahahahaha
    jajajajaja te amo principessa! ♥

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  3. gracias prima, te amo ♥
    no, no lo sabes, pppp :$ te amo principito♥

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  4. Me encanta tiaa! Adoro tu historiaaa, aqui tenemos a una futura escritora e.e tequieroo

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  5. YO TE QUIERO A MORIR A TI!:$ jajajaja PD: preccccccccccccccccccccioso :D

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